15/05/2016 - 19:33: ¡Hola culiados! |
- No me iba a perder esta oportunidad, ¿vos sabes como
conquisté a mi mujer? Le canté a capela y con un inglés-cordobés espantoso la
canción Something…
- Deja de contar esas cosas privadas, ¿querés?. Escuchame nena,
te hago una pregunta, para la vuelta: ¿a dónde tiene que ir? ¿Están seguros que
pasan los bondis hoy? Es que va solo, viste…
La parada para tomar el urbano estaba llena; había una
mezcla gigante de edades, y ni hablar de sensaciones. Viejos, por doquier. Cuando
llegamos al imponente Kempes nos encontramos con una imponeeeente fila. Y no
había sólo viejos… Niños, familias enteras, bolsos con mate, ¿y la cantidad de grupos de
amigas de 40/50? Cuando arrancó “A hard day's night” todas en estado de desesperación moviendo hasta
los deditos de los pies. Qué increíble.
Otro punto: el silencio. El tipo hablaba y el estadio
enmudecía por completo. “Estan trancuilos, very quiet” dijo Paul en un
momento. Se trataba del silencio contemplador… ese que acontece sólo cuando se
está frente a algo increíble. Frente a eso que no podes acreditar que esté ocurriendo, siendo redundante. Pasaron como 40 minutos hasta que reaccionamos y empezamos a
ser el público típicamente argentino, el
de los barullos, el griterío, los cantitos, el “ohhhhh oh oh ohhhh oh”, “olé
olé olé olé, Pauuul, Pauuuul”
Un tema mejor que el otro. Una mezcla de sensaciones. En Blackbird se sentó en un piano mágico que se elevaba y mostraba una pantalla
con pajaritos volando, y mientras sonaba
la canción no sabía si mirar eso, mirarlo a él, mirar al público anonadado o
simplemente al cielo que parecía un techo azul oscuro infinito... Y la luna que brillaba como nunca.
Un tema para John. El ukelele que tan bien tocaba George. Canciones para Linda y Nancy... y George Martin. Bajo Guitarra Eléctrica Piano Guitarra Acústica Teclado.
Croquetas de papa, hamburguesas de espinaca, PAUL LA'CARNE
En el piso unos cuantos machetes escritos en Español. ¡Gracias Cóurdoba!
POR DIOS, ¡¡¡LO QUE FUE LIVE AND LET DIE!!!
Creo que puedo morir tranquila. Y eso que este viejito no era mi favorito de los cuatro...
Thank you, Sir Paul
La chica que escribe, y que es tu orgullosamente tu fan.