Gonzalo. Gon-za-lo. ¿Gonzalo? ¡¡¡GONZALO!!!
- Eeeeh, ¿Gonzi? ¿sos vos?
- Sí, ¿quién sino? Hola bonita, ¿no me extrañas nada? ¡No me llamaste como prometiste! Te juro que no te quería contar esto porque iba a ser una sorpresa, pero no me aguanto más... Es muy pero muy lindo lo que te voy a decir, no sé como surgió pero para mi es como una señal del destino, ¡te vas a morir cuando te diga!
- Eh, hola, no, lo que pasa es que acá no andab...
- ¿Qué cosa? No importa, esta todo bien, porque cuando te cuente te vas a desmayar de la emoción como cuando me enteré yo, ¡vas a ver! Es algo muy inesperado, no se como vas a reaccionar mi amor, te juro...
Ay dios, ay dios, ¿que rayos está pasando?
- Ah bueno, ¿pero me decís que pasa? Dale, no me gusta esperar...
- Si, ya no aguanto más, es que no sabes, es algo increíble, ¡MAÑANA VOY A BRASIL, MAÑANA VOY A BRASIL!
PUM. Es como si un japonés con cara de idiota le hubiese pegado con un surubí de 60 kilos en medio de la cara. De repente se le caían los dientes y muchos duendes se los quitaban del suelo, y Anna desesperada intentaba recuperarlos sin éxito.
- ¿Qqqqqqué? ¿Cccccómo? ¿Qué decis?
- ¿No entendiste? ¡Sabía que te ibas a emocionar! No sabes mi cara cuando vino mi tía y me invitó a ir con ellos, ¡pensé inmediatamente en vos! Y cuando supe que ibamos a Camboriú casi me desmayo... Estamos a unos kilómetros nomás! ¡Puedo ir tranquilamente algún día para que estemos juntos! ¿Te imaginas eso? Que hermoso, que romántico, ¡nuestro primer beso en la playa! Y además podemos...
Bla Bla Bla. Anna ya no escuchaba. Estaba total y completamente sumida en sus más remotos pensamientos. De pronto lo que decía Gonzalo pasó a ser como esas aclaraciones que se hacen cuando termina un programa, en el borde inferior de la pantalla. Pasan muy rápido y nunca llegas a leer, pero cuando le prestas atención, la velocidad disminuye y poco a poco vas leyendo con claridad lo que dice. Anna se centró cuando escucho la palabra Brasil, y a partir de ese momento, todo lo demás se convirtió en simples frases de fin de programación.
Bueno, a ver si nos concentramos. Gonzalo llega en 3 días. Hay tiempo, sí. Sí. ¿Sí? Tranquila Anna, el ejercicio de relajación que te enseñó papá, vamos, lo seguimos. Respiro, respiro, cierro los ojos. Con las manos tomo un cubo imaginario que esta en el aire, delante de nuestro pecho. Lo inspecciono, lo toco, lo siento. Canalicemos, si, empezamos a comprimirlo, a hacerlo cada vez mas pequeño. Un poco más, presiono, vamos, más pequeño, más, más todavía,¿quedó tan insignificante como el mío? Bien, lo tomamos con la mano derecha, lo soltamos en el aire y LE PEGAMOS UNA PATADA PARA MANDARLO A HONG KONG Y QUE SE VAYA A LA RE...
- Yo sabía que tenía una novia loca, recontra loca, pero esto está empezando a asustarme...
Divino. A partir de "lo tomamos con la mano derecha, lo soltamos en el aire y..." aparece Lucas, aparentemente cansado de esperar a Anna fuera del hotel, llegando a ver toda esa metodología de movimientos taiwaneses que su papá le había enseñado hace ya bastante tiempo.
- Eh... Yo estaba... Lo que pasa es que jus...
- ¡Te lo digo en joda! Ya se, estabas nerviosa por encontrarte con semejante bombón ardiente acá abajo, ¿no?
- No cambias más vos, ¿eh?
- Sabes que me encanta molestarte...
Sabes que me encanta que me molestes...
- Ay por favor, ¡con lo que tiene que lidiar una!
- ¿Perdón? Te recuerdo que eras vos la oriental reprimida que estaba haciendo movimientos extraños hace unos minutos...
Lo abrazó profundamente. ¿Mencione ya que esto era raro? Como decía, se fundieron en un encuentro interminable que hizo de los dos una sola figura. Cada parte de cada uno conectaba a la perfección con la del otro, era como si ambos hubieran estado hechos a la medida. Anna llenó su sentido del olfato con el perfume de Lucas, inolvidablemente perfecto, y como cada vez que lo hacía su memoria viajó al pasado recuperando millones de momentos que, aseguro, nunca se borrarían. Suspiró. Pero un verdadero suspiro de amor, como en las películas.
- ¿Vamos? Faltaría que mis papás bajen a tomar aire y no tengo ganas de que nos vean acá.
- ¿Por qué te escondes?
- Es que no estoy lista para decirles todavía. No sé...
Tortura eterna. Hola ma, hola pa, ¿saben qué? ¡Volví con Lucas! Si, esta noche vamos juntos al pub, veremos las estrellas, encenderemos una fogata a orillas de la playa, nos bañaremos juntos con la luz de la luna y el vaivén de las olas del mar jugará con nosotros toda la noche. "¿Pero Anna, no estás saliendo con Gonzalo? Gonzalo, sí, ese chico tan bueno que te acompaña a casa siempre... ¿Por qué estás haciendo esto? Sabes bien que no se puede estar con dos personas a la vez. Lastimarías a cualquiera... La sociedad está perdida"
Okey conciencia. Ya lo sé. Prometo arreglarlo todo. Pero por favor, dejame disfrutar de esto...
- Bueno, confío en que sólo es eso. Siempre fuiste una miedosa total para decir las cosas de frente Anni.
- Y vos siempre me decís sólo mis defectos. Dejame. Alguna vez lo voy a superar.
- ¿Como superaste lo de las migas?
- ¡No vuelvas a repetirme eso porque me vuelvo, te juro! Te voy a matar, y que ni se te ocurra volverlo a hacer. Idiota.
- ¡Amo cuando te pones así! Acepta que siempre te gano. En todooooooo
No por dios. Con esto no, siempre pierdo.
- Jamás.
- No podes ser así. ¡Lo sabes muy bien!
- No.
- Te haces la dura encima...
- Nunca.
- Cómo me voy a reír cuando la próxi...
- NO.
- ¿Ves tu cara? Estas aguantando la risa, ¡ni vos te la crees!
- Bastaaaaaaaaaa, esta bien, ¡lo acepto! Siempre me ganas, y soy una estúpida floja de porquería que no sirve para nada.
- Es cierto. Vamos, dale, tengo ganas de tomar algo rico esta noche.
TO BE CONTINUED
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