Buscar este blog

jueves, 14 de abril de 2011

Not like the movies

Odio la forma en que las películas me hacen llorar. Odio el dolor profundo que me queda después de ver una y como maquino a mi cabeza pensando en las situaciones que vivieron los protagonistas y qué podría haber pasado si no hubieran hecho tal cosa. Si por ejemplo llego a mi casa y justo engancho una buena, y sólo la veo por 10 minutos porque ya es la parte final no puedo evitar llorar! Es increíble de la manera en que me encierro en ese mundo y nada que me rodea puede sacarme. Odio pensar en que algún día eso me puede pasar a mi teniendo muy pocas probabilidades ya que lo que pasa en las películas no se ve mucho actualmente (pero no pierdo ni un gramo de esperanza, siempre voy a soñar con el amor de película) y no puede ser que sea tan bello! El hecho de pensar que vas caminando por lugares remotos del planeta tierra (que siempre tienden a ser PRECIOSOS) y que de una forma muy loca, rara y hermosa conocés a una persona y desde ese momento te enamoras admito que hace que como una tonta imagine durante varios minutos seguidos (me ocurrió a veces que duro casi todo el día, pero fue por lapsos) que en un futuro lejano me pase por arte de magia. Yo no se si las películas están hechas para eso, pero a veces son nocivas para mi salud mental y emocional.
"No es como en las películas, pero así es como debería ser"
Nota hacia el querido lector: se que pensará "esta chica vive en otro mundo", a lo cual respondo: sí, y me encanta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario